Es el momento de preparar un plan

Termina el verano y prácticamente pensamos que se termina el verano. Y en realidad, quedan aún casi tres semanas de él. Sin embargo a pesar del aire tibio y el sol abrazador, algo nos dice que el verano inicia su retirada. El calor ya no es tan grande y se puede regar cada dos o tres días, inclusive. Las horas de algunos árboles empiezan a secarse y a ponerse más pálidas. Algunas plantas dejan de florecer y empiezan a fructificar; esos bellos arbustos de frutos rojos que engalanan nuestros jardines en días más frescos se mantuvieron verdes durante el verano. Dejamos atrás dormir sobre la cama, ventanas abiertas en plena noche, andar descalzos....ay! y tantos otros placeres de la estación.

Sin embargo es el momento de planificar el jardín. Otoño u primavera son dos estaciones muy buenas para planificar e incorporar especies por su condición promedio, en cuanto a humedad, luminosidad, temperatura.

Ya estuvimos todo el verano disfrutando de la fructificación y de algunas flores posteriores al verano, junto con mantener la humedad y fertilización adecuada. Pero otoño es momento de mucho trabajo de observación y preparación.

Durante los meses venideros nuestras plantas entrarán en un proceso que se llega a su cumbre en invierno llamado receso. Por lo tanto no es mala idea aplicar una fumigación preventiva ante una posible aparición de pulgones u hongos. Podemos fertilizar con salitre potásico (no más de media cucharada por planta) y regar hasta saturar. Finalmente, mantener las podas formativas de nuestros arbustos, eliminando las flores secas para potenciar el desarrollo de nuevas.

Jacintos

La tarea que es ineludible es la plantación de los bulbos de floración invernal. Es ideal plantar uno por semana, de modo que florezcan del mismo modo posteriormente. Cabe destacar que el sustrato para los bulbos debe tener buen drenaje, pues si bien se desarrollan en sustrato bien humectado, tampoco toleran el encharcamiento pues pueden podrirse.

Y finalmente, una papita. ¡Plantas de interior! Si bien no debemos dejar de aspersar sus hojas por el calor de las habitaciones ( cosa que deberá aumentar en aquellas que se expongan a calefacción después en el invierno), si debemos espaciar el tiempo entre riegos. Recordemos que el mejor modo de saber si es momento de regar es observando cuando húmeda está la tierra, no superficialmente sino hundiendo un dedo en el sustrato. Finalmente, no olvidar la limpieza del follaje, ya sea con brcha de piel suave o paño según el tipo de hoja.

Ante cualquier duda no vacilen en contactar a Aqueus Ltda, ya sea para proyectos, mantenciones de jardines pequeños o terrazas, de plantas de interior o talleres de estos temas que nos fascinan: de como vivimos y disfrutamos nuestros espacios.

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