lunes, 16 de abril de 2018

Siembra de Amarillys



Desde hace años tenemos a la venta semillas de amarillys. Siempre es un conflicto para quienes llegan a consultarnos pues relacionan esta planta de grandiosa flor con el bulbo nada más.

Pero claramente, la naturaleza es sabia. Y es que esta belleza no sólo se reproduce por división de bulbos, sino que puedes hacerlo por semillas. Lógicamente es más lento. Entonces, si te atreves a tener paciencia, las siguientes son nuestras apreciaciones para que las siembres bien y tengas tus plantas.



Cuando la flor se seca, se produce el fruto. Este al madurar llega al punto que le llamamos "rajarse". Entonces quedan expuestas muchísimas semillas.


Como todas las semillas, se pueden almacenar siempre y cuando guardes cuidado del modo adecuado (lugar seco, temperatura media, lejos de la luz directa). Por lo tanto aquí nos quedan dos opciones: desarrollar las plántulas en el período de primavera o en el otoño-invierno.



La creación a partir de almácigos es siempre jugar a la prueba y al error con cantidades mensuradas, en forma más controlada y muchas veces a ganador. Si no se está completamente seguro de que la tierra en donde la plantaré en primavera, es realmente rica, mullida pero al mismo tiempo no se encharca, el método de almácigo es lo ideal.

Sin embargo la opción de germinarlas en forma controlada por humedad y tibieza es muy buena.

 


Se colocan las semillas en un contenedor si tapa o muy ventilado, como las cajas en que entregan el sushi. Puedes usar algodón o papel secante bien humedecido. Las mantienes alejadas de la luz y en un lugar de temperatura media. Las sacas de ese lugar para hidrtarlas en forma permanente todos los días.


Cuando notes que han germinado, puedes traspasarla a una maceta con tierra de hoja reforzada. Dejar la semilla con su brote a una distancia aproximada de 3 a 4 cms. de la superficie. Esa maceta la podemos mantener dentro de casa todo el invierno mientras nuestra planta va desarrollándose. Colóquese cerca de luz filtrada y regar constantemente de modo que la tierra permanezca húmeda, pero no encharcada.

Deberá de esperar un par de años para que esa semilla se convierta en un bulbo. La fertilización constante, en especial en la fechas de floración, es muy importante para la amarillys.